martes, 1 de septiembre de 2015

El alma del Iderazgo - Deepak Chopra


EL ALMA DEL LIDERAZGO
DE: DEEPAK CHOPRA
De acuerdo con lo expuesto por Deepak Chopra en El Alma del Liderazgo, nuestra capacidad de liderar proviene desde nosotros mismos. Nuestras decisiones forjan nuestro camino teniendo como guía nuestras almas. Como pilares sostenedores el amor, la creatividad, la inteligencia, y la organización. De tal forma que todo aquel que tenga un alma, tendría por ende el potencial para ser un líder inspirado – el alma del grupo, a quienes siguen los demás miembros del mismo, quien es responsable de satisfacer las necesidades de los demás. Con este concepto, queda atrás el paradigma del líder como jefe autoritario y unilateralista para ser reemplazado por la persona con cualidades cultivadas, ejercitadas, aprendidas a través de la experiencia, y ejecutadas a favor de responder a las necesidades propias y de los demás con responsabilidad.
Llegar a ser este tipo de líder es un trabajo arduo y evolutivo.  A pesar de que todos podemos ser líderes es imperativo acogerse a un camino estructurado para formar y definirse como tal. Un líder se hace, se construye, se edifica, se forma…. Un líder ha de tener una visión. El impulso, la motivación o el arrojo – como quisiéramos llamarle – la energía que mueve a un líder viene de una pasión y un propósito regidos por valores esenciales no negociables. El autor se refiere a esta fuente generadora como el alma. La pasión podría generarse de una diversidad de experiencias detonadoras.
Se indica un camino a manera de mapa guía, mediante el cual se describe la esencia de lo que significa liderar desde el alma. Un líder mira y escucha – percibe involucrando su cuerpo (observa y reúne información), su mente (analiza y formula juicios), su corazón (siente desde el corazón) y su alma (procesa, incuba, espera). La objetividad es fundamental para que la percepción sea libre de estructuras mentales preconcebidas dando lugar a ser abiertos y neutrales para darle permiso de manera sutil a los sentimientos y emociones que nos permiten abrirnos a la creatividad. Entonces un líder encontraría su visión luego de incubarla, procesarla desde su interior con inteligencia. Esta visión define el propósito de la vida del líder. El alma es el lugar donde encontraría revelación, creatividad, imaginación, o inteligencia profunda.
En este punto, me surgieron algunas interrogantes guiadas por un breve ejercicio en el libro. Mis respuestas fueron bastante sencillas: contribuyo a la vida con amor y fraternidad, me siento feliz y rica en paz interior, me identifico con la honestidad, la perseverancia, el amor, el respeto, la lealtad, el apoyo, el consuelo y la fidelidad. Hace muchos años, Dios me regaló el don de conocerme desde mi interior después de haber participado en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola - EE.
Cuando Dios creó al hombre, lo creó a Su Imagen y Semejanza;
varón y mujer los creó”.  Génesis 1,27
            Saberme creatura amada a tal extremo de haber sido creada a imagen y semejanza de Dios, me regaló sentido y luz para la vida. Esa es la esencia desde donde puedo recargar mis energías y continuar ante los obstáculos con fortaleza y confianza. Ser parte de El me proporciona sentido y objetivo. Mi propósito en la vida y cada meta propuesta es que pueda yo conservar paz interior, mi cercanía con Jesús, mi relación con la Madre María y mis ganas de vivir al servicio de los demás con respeto en actitud fraterna. Aun fuese idealista, yo lo creo con firmeza y certeza. Soy una hija amada de Dios desde el principio y para siempre sin condiciones ni barreras, aceptada, abrazada y acogida. Fui obsequiada con una chispa de Su Espíritu. Este conocimiento me compromete en libertad a estar al servicio y acogida de los demás bajo las mismas características desde el Amor.
            Definitivamente comprendo cuando Chopra se refiere al alma como esencia desde donde nace y se proyecta el líder a favor de las necesidades de los demás. Me parece coherente y consonante con el mismo cristianismo – tema de varios ensayos probablemente.
            Desde el punto de vista emocional, continua el autor, el líder ha de desarrollar su inteligencia emocional para superar estructuras y patrones mentales construidos desde nuestra propia formación. Indica que el líder a de fijarse en las fortalezas o talentos, reconocer y felicitar cuando haya mejoría, apoderarse de sus sentimientos, moderar temas sensibles, evitar rituales y perdonar. Para conquistar estas conductas un líder exitoso cultivaría y desarrollaría su conciencia al enfocarse diariamente en su interior, meditar para alcanzar el equilibrio, tener seguridad, automotivación y coherencia.  Nos podríamos referir a la conciencia como la voz de Dios – ésta puede transformarnos. Como productos hacia los demás sería más útiles, compartiría la sabiduría y sería una comunidad con otros en espíritu. He aquí la fuente de inspiración, desarrollo y transparencia, cualidades o atributos evidentes en un líder cuando su conciencia se expande.
            Siguiendo en tenor de los Ejercicios Espirituales, cuando alcanzamos contemplación en Amor, San Ignacio se refiere a la libertad de espíritu de la mano del amado – Jesucristo. Somos capaces de creer y actuar en consonancia con una promesa poderosísima que nos hizo el mismo Jesús: “ Pidan y Dios les dará, busquen y encontrarán…. Mateo 7,7. Una promesa que fundamenta la certeza en que se puede confiar y estar tranquilos, sintiéndonos libres del caos, nada que nos preocupe y poder concentrarnos libremente en el presente como sugiere Deepak Chopra, un líder centrado y en equilibrio.
            Esta actitud confiada generaría apertura para que el líder visionario y exitoso actuase como una persona flexible, de intenciones claras y quien valorase la paz interior. En este estado de paz un líder generaría mayor productividad. Probablemente más orientado al sentido del servicio por convicción que al sacrificio. Un líder está abierto a profundizar en su conciencia y cultivarse en crecimiento interior para poner sus habilidades a favor de resolver las necesidades de los demás.
            Esto lleva a la acción – a actuar de acuerdo y coherentemente con quien se es auténticamente. De tal forma que el valor de ser justo sea característico – pida de otros aquello que usted esté dispuesto a ofrecer de usted., una cualidad significativa que lo convertiría en un líder, modelo a seguir. El compromiso del líder con su equipo involucra la apertura a la escucha dando crédito a las opiniones de los demás y valorando la retroalimentación que hace crecer a la persona y al equipo. Aun cuando llegasen las oportunidades de enfrentarse a los obstáculos un líder insiste y persiste hasta flanquearlos o pasarlos. Para mantener el entusiasmo, el compromiso y la entrega, se adelanta al reconocer y recompensar a la gente con entusiasmo y alegría celebrando con ellos los logros alcanzados.
Liderar desde el alma se proyecta, se identifica, se ejerce desde la espera, la confianza – Chopra lo llama liderar desde el “no hacer”, así como un dejar ser y suceder conscientes de que el alma actúa en concordancia y resonancia armónica. De manera natural todo toma su lugar, su espacio, su dirección porque hay una razón para todo, un paso que sigue en el proceso ordenado de las cosas desde la esencia – el alma. Al esperar en confianza, el líder vería cómo todo se confabula para que todo vaya encaminado a suceder como deber ser. Louise Hay en su libro Gratitud, hace referencia  a un concepto parecido: El universo conspira para conceder nuestros deseos.
            Hasta el momento el autor sólo se enfoca en el alma y la productividad, lo cual podría interpretarse como un camino con una sola dirección o influencia. Luego se refiere a “la sombra” como necesaria y equilibrante fuerza que contrarresta para permitir el equilibrio. Se refiere, entonces, al poder  y sus principios como problemáticos; a partir de lo cual sugiere cómo revertirlos. El poder se acumula, se eleva para caer, corrompe y es excepcional. Chopra sugiere que el líder renuncie al poder personal a favor el transpersonal – a través de la empatía, compasión y el desapego, que se ancle en el ser y aprenda de su sombra o lado oscuro haciéndose consciente del mismo, y que otorgue poder a otros para transferir el poder a un nivel universal- de todos.
            Vuelvo a hacer conexión con los EE. Cuando Deepak Chopra se refería a los valores que mueven a la acción desde una visión originaria de la pasión y el propósito, mencionaba que el amor es un aspecto del ser y si actuamos desde el amor, el poder es infinito porque proviene de la fuente; no puedo evitar hacer esta analogía. El amor viene de Dios porque Dios es Amor, El Amor como se lee en parte en I Juan 4, 7-8.  Partiendo de esta cita bíblica, comprendo cómo el Amor es y está en todo sin importar la filosofía o creencia de la persona. El Amor es esencia y presencia; nos conecta y provoca servicio, compartir, empatía, acogida, justicia…. El poder que da el Amor es infinito, es insondable, es estable. Totalmente de acuerdo!.
            Como consecuencia el líder encaminado a alcanzar sus objetivos trabajará para unir sus esfuerzos con los de otros, para unir su visión con el camino a seguir hasta lograrlo, actuará desde el alma con amor auténtico y compartible, otorgará el poder a todos a favor de todos, estará al servicio por principio, se identificará con las necesidades de todos, confiará y esperará en que todo tiene un orden y ese orden se expresa oportunamente. Este líder guiaría a los demás desde el alma, con conciencia tranquila y estable en pos del orden a partir del amor – esencia, fuente de todo.

Un abrazo, 

Glenda 


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