DE: DEEPAK CHOPRA
De
acuerdo con lo expuesto por Deepak Chopra en El Alma del Liderazgo, nuestra capacidad
de liderar proviene desde nosotros mismos. Nuestras decisiones forjan nuestro
camino teniendo como guía nuestras almas. Como pilares sostenedores el amor, la
creatividad, la inteligencia, y la organización. De tal forma que todo aquel
que tenga un alma, tendría por ende el potencial para ser un líder inspirado –
el alma del grupo, a quienes siguen los demás miembros del mismo, quien es
responsable de satisfacer las necesidades de los demás. Con este concepto,
queda atrás el paradigma del líder como jefe autoritario y unilateralista para
ser reemplazado por la persona con cualidades cultivadas, ejercitadas,
aprendidas a través de la experiencia, y ejecutadas a favor de responder a las
necesidades propias y de los demás con responsabilidad.
Llegar
a ser este tipo de líder es un trabajo arduo y evolutivo. A pesar de que todos podemos ser líderes es
imperativo acogerse a un camino estructurado para formar y definirse como tal.
Un líder se hace, se construye, se edifica, se forma…. Un líder ha de tener una
visión. El impulso, la motivación o el arrojo – como quisiéramos llamarle – la
energía que mueve a un líder viene de una pasión y un propósito regidos por
valores esenciales no negociables. El autor se refiere a esta fuente generadora
como el alma. La pasión podría generarse de una diversidad de experiencias
detonadoras.
Se
indica un camino a manera de mapa guía, mediante el cual se describe la esencia
de lo que significa liderar desde el alma. Un líder mira y escucha – percibe
involucrando su cuerpo (observa y reúne información), su mente (analiza y
formula juicios), su corazón (siente desde el corazón) y su alma (procesa,
incuba, espera). La objetividad es fundamental para que la percepción sea libre
de estructuras mentales preconcebidas dando lugar a ser abiertos y neutrales
para darle permiso de manera sutil a los sentimientos y emociones que nos
permiten abrirnos a la creatividad. Entonces un líder encontraría su visión
luego de incubarla, procesarla desde su interior con inteligencia. Esta visión
define el propósito de la vida del líder. El alma es el lugar donde encontraría
revelación, creatividad, imaginación, o inteligencia profunda.
En
este punto, me surgieron algunas interrogantes guiadas por un breve ejercicio
en el libro. Mis respuestas fueron bastante sencillas: contribuyo a la vida con
amor y fraternidad, me siento feliz y rica en paz interior, me identifico con
la honestidad, la perseverancia, el amor, el respeto, la lealtad, el apoyo, el
consuelo y la fidelidad. Hace muchos años, Dios me regaló el don de conocerme
desde mi interior después de haber participado en los Ejercicios Espirituales
de San Ignacio de Loyola - EE.
“Cuando Dios creó al hombre, lo creó a Su Imagen y
Semejanza;
varón y mujer los creó”. Génesis 1,27
Saberme creatura amada a tal extremo
de haber sido creada a imagen y semejanza de Dios, me regaló sentido y luz para
la vida. Esa es la esencia desde donde puedo recargar mis energías y continuar
ante los obstáculos con fortaleza y confianza. Ser parte de El me proporciona
sentido y objetivo. Mi propósito en la vida y cada meta propuesta es que pueda
yo conservar paz interior, mi cercanía con Jesús, mi relación con la Madre María
y mis ganas de vivir al servicio de los demás con respeto en actitud fraterna.
Aun fuese idealista, yo lo creo con firmeza y certeza. Soy una hija amada de
Dios desde el principio y para siempre sin condiciones ni barreras, aceptada,
abrazada y acogida. Fui obsequiada con una chispa de Su Espíritu. Este
conocimiento me compromete en libertad a estar al servicio y acogida de los
demás bajo las mismas características desde el Amor.
Definitivamente comprendo cuando
Chopra se refiere al alma como esencia desde donde nace y se proyecta el líder
a favor de las necesidades de los demás. Me parece coherente y consonante con
el mismo cristianismo – tema de varios ensayos probablemente.
Desde el punto de vista emocional,
continua el autor, el líder ha de desarrollar su inteligencia emocional para
superar estructuras y patrones mentales construidos desde nuestra propia
formación. Indica que el líder a de fijarse en las fortalezas o talentos,
reconocer y felicitar cuando haya mejoría, apoderarse de sus sentimientos,
moderar temas sensibles, evitar rituales y perdonar. Para conquistar estas
conductas un líder exitoso cultivaría y desarrollaría su conciencia al
enfocarse diariamente en su interior, meditar para alcanzar el equilibrio, tener
seguridad, automotivación y coherencia.
Nos podríamos referir a la conciencia como la voz de Dios – ésta puede
transformarnos. Como productos hacia los demás sería más útiles, compartiría la
sabiduría y sería una comunidad con otros en espíritu. He aquí la fuente de
inspiración, desarrollo y transparencia, cualidades o atributos evidentes en un
líder cuando su conciencia se expande.
Siguiendo en tenor de los Ejercicios
Espirituales, cuando alcanzamos contemplación en Amor, San Ignacio se refiere a
la libertad de espíritu de la mano del amado – Jesucristo. Somos capaces de
creer y actuar en consonancia con una promesa poderosísima que nos hizo el
mismo Jesús: “ Pidan y Dios les dará, busquen y encontrarán…. Mateo 7,7. Una
promesa que fundamenta la certeza en que se puede confiar y estar tranquilos,
sintiéndonos libres del caos, nada que nos preocupe y poder concentrarnos
libremente en el presente como sugiere Deepak Chopra, un líder centrado y en
equilibrio.
Esta actitud confiada generaría
apertura para que el líder visionario y exitoso actuase como una persona
flexible, de intenciones claras y quien valorase la paz interior. En este
estado de paz un líder generaría mayor productividad. Probablemente más orientado
al sentido del servicio por convicción que al sacrificio. Un líder está abierto
a profundizar en su conciencia y cultivarse en crecimiento interior para poner
sus habilidades a favor de resolver las necesidades de los demás.
Esto lleva a la acción – a actuar de
acuerdo y coherentemente con quien se es auténticamente. De tal forma que el
valor de ser justo sea característico – pida de otros aquello que usted esté
dispuesto a ofrecer de usted., una cualidad significativa que lo convertiría en
un líder, modelo a seguir. El compromiso del líder con su equipo involucra la
apertura a la escucha dando crédito a las opiniones de los demás y valorando la
retroalimentación que hace crecer a la persona y al equipo. Aun cuando llegasen
las oportunidades de enfrentarse a los obstáculos un líder insiste y persiste
hasta flanquearlos o pasarlos. Para mantener el entusiasmo, el compromiso y la
entrega, se adelanta al reconocer y recompensar a la gente con entusiasmo y
alegría celebrando con ellos los logros alcanzados.
Liderar
desde el alma se proyecta, se identifica, se ejerce desde la espera, la
confianza – Chopra lo llama liderar desde el “no hacer”, así como un dejar ser
y suceder conscientes de que el alma actúa en concordancia y resonancia
armónica. De manera natural todo toma su lugar, su espacio, su dirección porque
hay una razón para todo, un paso que sigue en el proceso ordenado de las cosas
desde la esencia – el alma. Al esperar en confianza, el líder vería cómo todo
se confabula para que todo vaya encaminado a suceder como deber ser. Louise Hay
en su libro Gratitud, hace referencia a un
concepto parecido: El universo conspira para conceder nuestros deseos.
Hasta el momento el autor sólo se
enfoca en el alma y la productividad, lo cual podría interpretarse como un
camino con una sola dirección o influencia. Luego se refiere a “la sombra” como
necesaria y equilibrante fuerza que contrarresta para permitir el equilibrio.
Se refiere, entonces, al poder y sus
principios como problemáticos; a partir de lo cual sugiere cómo revertirlos. El
poder se acumula, se eleva para caer, corrompe y es excepcional. Chopra sugiere
que el líder renuncie al poder personal a favor el transpersonal – a través de
la empatía, compasión y el desapego, que se ancle en el ser y aprenda de su
sombra o lado oscuro haciéndose consciente del mismo, y que otorgue poder a
otros para transferir el poder a un nivel universal- de todos.
Vuelvo a hacer conexión con los EE.
Cuando Deepak Chopra se refería a los valores que mueven a la acción desde una
visión originaria de la pasión y el propósito, mencionaba que el amor es un
aspecto del ser y si actuamos desde el amor, el poder es infinito porque
proviene de la fuente; no puedo evitar hacer esta analogía. El amor viene de
Dios porque Dios es Amor, El Amor como se lee en parte en I Juan 4, 7-8. Partiendo de esta cita bíblica, comprendo cómo
el Amor es y está en todo sin importar la filosofía o creencia de la persona.
El Amor es esencia y presencia; nos conecta y provoca servicio, compartir,
empatía, acogida, justicia…. El poder que da el Amor es infinito, es
insondable, es estable. Totalmente de acuerdo!.
Como consecuencia el líder
encaminado a alcanzar sus objetivos trabajará para unir sus esfuerzos con los
de otros, para unir su visión con el camino a seguir hasta lograrlo, actuará
desde el alma con amor auténtico y compartible, otorgará el poder a todos a
favor de todos, estará al servicio por principio, se identificará con las
necesidades de todos, confiará y esperará en que todo tiene un orden y ese
orden se expresa oportunamente. Este líder guiaría a los demás desde el alma,
con conciencia tranquila y estable en pos del orden a partir del amor –
esencia, fuente de todo.
Un abrazo,
Glenda
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